Los libros son portadores de grandes historias igual que mis decoraciones, detrás de cada uno de mis ambientes se esconde un momento de mi vida y un pedazo de mis sentimientos. Aunar ambas historias (la de los libros y la de mis decoraciones) me parece la suma perfecta de energías. A esto le añado, que en la mayoría de los escaparates de las tiendas de decoración que visito habitualmente, se utilizan libros antiguos de los siglos XVIII y XIX, bastante oscurecidos y gastados, apilados y a veces atados con un cordel encima de muebles modernos, para captarnos desde el otro lado del cristal. Los libros se han convertido en claros protagonistas de ambientes boho-chic y decoraciones románticas aportando el punto bohemio y maravilloso, que a día de hoy, siguen todas las tendencias del hogar. Y tu, ¿Te dejas llevar por la esencia de los libros antiguos?
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