Nuevas Decoraciones

Estaba cansada de que me comentaran si mi blog era uno que al meterte ponía "Vuelvo con huevos", la verdad es que hacía tanto tiempo que no me metía que no me acordaba cual había sido la última entrada, así que con un poco de miedo y a la vez un poco de tristeza, me he armado de valor y he entrado,¡Como ha cambiado todo! y sí, mi  última entrada la titulé "Vuelvo con huevos" ¡que horror! ¡Tengo que hacer urgente una entrada! así que aquí estoy, haciéndola con un titulo normal. 

Quiero aprovechar para dar un abrazo a los estén leyendo esto ya que indica que os seguís metiendo en mi blog, así que también aprovecho para enseñaros alguna decoración nueva que últimamente he hecho.

Espero que os guste y os inspire.

Vuelvo con huevos....

¡¡Qué barbáridad!! Lo que he tardado en volver, ya estamos en Semana Santa, y eso conlleva una tradición, por lo menos en mi casa, el Domingo de Pascua, lleno el jardín de huevos de chocolate y los niños tienen que salir a buscarlos.

LLenan sus cestas de huevos.

Yo, hago una decoración con huevos vacios.

Y ya por la tarde hay merienda especial, y nos ponemos de chocolate hasta arriba.

¿Vosotr@s también lo haceis?

¡¡Tres rincones más!!

Sigo con los detalles de la casa de mi hija, este está en el salón, me gusta mucho decorar, además está de última moda, con revistas consiguiendo dar color a la estancia y mucho más si todo está en blanco.

En el cuarto de baño he creado este pequeño espacio, con un espejo Napoleón III y con perfumeros, algunos son joyas del siglo XIX.

Y ya por último en la cocina, cestos de paja pintados de blanco y pasteleros con cupcakes, que son la debilidad de Paula.

¡¡Feliz jueves!!

¡Ya tengo tres!

Hace ya seis meses que iniciamos nuestra nueva vida, nos vinimos con una gata, ahora tenemos tres.

Mi hija pequeña va recogiendo por el pueblo gatos pequeños o los que ella considera que no tienen todavía un año, gracias a Dios no hay muchos con estas características, porqué me están volviendo loca. La nueva inquilina es una ¡gata negra! y sinceramente las otras dos le están haciendo la vida imposible



Estoy deseando recuperar mi vida, no puedo bloggear, ni he hecho una entrada desde hace más de quince dias, pendiente todo el rato de las gatas, que afortunadamente es lo que son las tres.



Como os comenté, estaba organizando unos cajones para hacerme un pequeño huerto, mucho me temo que los tendré que convertir en camas para ellas.

Un abrazo a tod@s y espero poder visitaros en breve.

Bronces

En todas mis decoraciones, si es posible y siempre si tenemos, meto algún bronce, me encantan, da mucha calidez a las estancias a pesar de que su tacto sea frío.

En esta foto, os enseño otro rincón de la casa de Paula, con un bronce que representa a una niña "La niña de la pulga", lo he colocado sobre esta media columna de madera del siglo XIX y para cubrir un poco la pared he puesto un pequeño marco del XVIII.

También los detalles con libros viejos me gustan mucho, siempre procuro atarlos con alguna cinta, cuerda o realmente con lo que tenga a mano y en este caso, van atados con el cinturón de una chaqueta de punto que ya no utilizo.

Por supuesto les acompaño con esta pareja de perros de bronce dorado al fuego, quedando otro rincón muy de acuerdo con la decoración que le gusta a Paula.

¿Os gusta?

Sigo a la espera de fotos que puedan enseñaros como queda el conjunto de la decoración, pero todo se andará.

¡¡Feliz fin de semana!!!!

Otro rincón

A la espera de que Paula me mande panorámicas del hall, del salón, en fin de su casa, para poder haceros una idea real de como ha quedado, os puedo garantizar que muy bien, voy a ir posteando rincones de la casa, que me gustan y me hacen gracia.

¿Qué os parece este?

A mi el almohadón del perro me parece muy divertido.

Un rincón del hall

En el hall, nada más entrar, a la izquierda, he creado un pequeño rincón, con un velador del siglo XIX que tenía guardado, siempre me ha encantado por su espejo biselado sobre el que se ponen las cosas.

En esta ocasión he puesto un jarrón de grés lleno de rosas blancas, que como sabeis son mi debilidad, el cestito con la enredadera ha sido un detalle muy acertado de la dueña de la casa, mi hija.

La colección de hormas que durante la niñez de Paula, formaron parte de la decoración de su cuarto, la he deshecho, ahora cuatro de ellas cuelgan de la pared, haciendo un pequeño mural y dando al ambiente un toque muy bucólico.

¡¡¡Feliz inicio de semana!!!